La oficina privada de don Patricio no tuvo modificación alguna manteniéndose incluso la disposición de sus libros y adornos.
El lugar fue testigo de importantes reuniones, por ejemplo con sus ministros de Estado a raíz del ejercicio de enlace encabezado por el General Augusto Pinochet, con el canciller alemán Helmut Kohl, el presidente de los Estados Unidos, George Bush padre, el Dalai Lama, el presidente Carlos Menem, de Argentina, entre muchas otras autoridades.
Tras dejar la presidencia, don Patricio acudía diariamente a esta oficina, utilizándola como lugar de reunión y de reflexión. Aquí escribió su libro “El Reencuentro de los Demócratas”, avanzó en sus apuntes sobre el gobierno de la Unidad Popular, sostuvo innumerables reuniones de gran trascendencia, como por ejemplo las preparatorias para su participación en la Cumbre Social, o las de la Comisión Nacional de Verdad y Nuevo Trato con los pueblos originarios.
Fue también un punto de encuentro con generaciones jóvenes y centro de innumerables actividades que promovió hasta poco antes de su fallecimiento. Fue el refugió donde repasó su vida y reflexionó sobre su actuar.
Los objetos, fotografías, obras artísticas y libros que aquí se encuentran, son obsequios que él seleccionó, no por su valor económico sino por el significado que para él tenían.