Jacques Chirac, en ese momento Alcalde de Paris, luego Primer Ministro y Presidente de Francia, obsequió este reloj con péndulo giratorio con ocasión de la reunión que sostuvo con el entonces candidato presidencial Patricio Aylwin, en Paris. Era septiembre de 1989 y, tal como se dijo en ese entonces, la gira de Aylwin a Europa logró que en apenas dos semanas se abrieran las puertas de una Europa que por largos dieciséis años las había mantenido cerradas.